Confesión clave: “Tenemos garantizado el encendido, pero no el presupuesto para abonarlo”.
Proveedores en crisis: Los gasistas trabajan sin cobrar, con promesas de pago a futuro.
Pedido desesperado: Solicitó $30 millones al municipio para cubrir el gas.
Una escuela suspendió clases por falta de calefacción. Porta lo atribuyó a un “error de comunicación”, pero admitió que el Consejo Escolar opera con fondos insuficientes.
Frase reveladora: “El presupuesto es escaso… las arcas tienen un límite”.
Mientras el municipio celebra los 50 años de un jardín de infantes, las escuelas dependen de la buena voluntad de proveedores.
Dato crudo: La Provincia envió fondos, pero son “insuficientes”.
¿Por qué el municipio no prioriza el pago de servicios básicos en las escuelas?
Si el Consejo Escolar no tiene plata, ¿en qué se gasta el presupuesto educativo?
¿Hasta cuándo los gasistas trabajarán sin cobrar?
Porta pintó un escenario desolador: las escuelas funcionan a pulmón, con proveedores que trabajan por fé y un municipio que no asume su responsabilidad. Celebrar aniversarios con aulas frías es el símbolo de una gestión que vive de relatos, no de soluciones.
¿Vos notás este abandono en la escuela de tus hijos? Comentá acá.
🎤 Dante Villegas, desde Ensobrados (donde la educación no debería ser un lujo).