Por Dante Villegas | ensobrados.com.ar
En Argentina, enfermarse es caro. Pero con la medicina prepaga, además de caro, es previsible: siempre vas a pagar más. A partir del 1º de agosto de 2025, Galeno actualiza sus copagos en todos los servicios básicos incluidos en el Programa Médico Obligatorio (PMO). ¿El motivo? Una resolución oficial —la 1926/2024 del Ministerio de Salud de la Nación— que autoriza y legitima estos aumentos “por desfasaje con los prestadores”. Un lenguaje técnico que esconde una verdad más brutal: el Gobierno les abrió la puerta para cobrar más a los pacientes.
La prepaga informa que los nuevos valores aplicarán desde agosto para todo asociado con copagos en su plan. Acá los detalles del nuevo tarifario:
Consulta en consultorio: $7.800
Consulta a domicilio: $19.000
Salud mental (consultorio): $9.500
Kinesiología/Fonoaudiología (consultorio): $5.500
Idem a domicilio: $5.500
Estudios y prácticas ambulatorias: $6.200
En comparación con los valores de marzo 2025, los nuevos precios representan una suba promedio del 40 al 50%, superando incluso a la inflación proyectada para el semestre.
Lo más perverso no es el monto. Es la lógica. El oficialismo, que repite como mantra la necesidad de “competencia” y “eficiencia de mercado”, habilita aumentos homogéneos a través de una resolución nacional. Lo que en cualquier país sería cartelización, en Argentina se firma en el Boletín Oficial.
Y no es un caso aislado: desde 2023, las prepagas suben sus cuotas, sus copagos y sus condiciones sin control efectivo del Estado y sin mejora del servicio. Lo que antes eran planes “Premium” hoy son paquetes mínimos con precios máximos.
¿Pagás todos los meses una cuota? Perfecto. Igual vas a tener que pagar de nuevo cuando usás el servicio. Esa es la lógica del sistema mixto de salud argentino: cuotas cada vez más altas, más copagos y menos cobertura.
Algunos ejemplos:
Una persona que hace terapia semanal pagará $38.000 mensuales solo en copagos de salud mental.
Un paciente que necesita 8 sesiones de kinesiología: $44.000.
Dos consultas médicas por mes: $15.600.
Todo eso, además de la cuota mensual, que para un plan medio de Galeno ronda los $180.000 a $250.000 mensuales según edad y cobertura.
Lo más indignante es la carta final de Galeno:
“Si su plan no contempla alguno de estos copagos, le pedimos desestimar esta comunicación.”
Traducción: No podés quejarte por lo que no sabés si tenés.
El sistema está diseñado para que la incertidumbre trabaje a favor de la empresa. ¿Cómo sabés qué te cubre tu plan si no te enfermás? ¿Y si te enterás cuando necesitás una internación?
Una de las áreas más castigadas es la salud mental. En un país con niveles récord de ansiedad, depresión y estrés laboral, una sesión de psicoterapia costará $9.500 de copago.
Mientras tanto, los honorarios reales a los profesionales de la salud mental se mantienen bajos, y muchas veces ni siquiera llegan en tiempo y forma.
¿Quién se queda con la diferencia? Galeno lo sabe. El paciente lo paga.
Revisá tu plan: exigí una copia de tu cobertura y de los copagos vigentes.
Solicitá facturación y recibos formales.
Presentá reclamos ante la Superintendencia de Servicios de Salud (SSSalud) si considerás que tu plan no cumple con el PMO.
No normalices pagar dos veces por lo mismo.
Porque cuando el Estado habilita los aumentos y las prepagas los ejecutan, vos no tenés salida. Tenés copago.