Una ganadora del programa "Lotes con Servicios" decidió que un terreno no era suficiente y tomó una vivienda municipal. El Municipio ya la denunció, pero el caso destapa la "cultura del atajo": ¿Hasta cuándo algunos creen que las reglas son para los demás?
Mientras el Municipio espera una resolución judicial, la usurpadora ya tenía un lote asignado y hasta pidió una vivienda de emergencia. “No puedo construir”, dijo, pero sí pudo mudarse a una casa que no le correspondía. ¿Inocente o estratega?
“Compartimos el enojo de los vecinos”, dicen las autoridades. Claro, porque ellos sí hicieron fila, papeles y espera.
La usurpadora ya era beneficiaria de “Lotes con Servicios”.
El Municipio le gestionó una vivienda de emergencia… mientras ella se instalaba en otra.
Los vecinos cumplieron los requisitos, pero la viveza criolla sigue premiándose.
Desde la Secretaría hablan de “garantizar procedimientos”, pero el mensaje que queda es claro: “Si esperás, perdés; si tomás, capaz te dejan.” ¿Será por eso que estos casos se repiten como patrones en el conurbano?
Pie de foto (si hay imagen de la casa):
“Casa ocupada: donde el ‘no puedo construir’ se traduce en ‘me la rebusco'”. 🏠💨
El Municipio hizo su parte: denunció. Pero si la respuesta tarda meses, el mensaje es un chiste: “Usurpá hoy, serás juzgado… algún día.”
🔥 Pregunta para el debate (y los shares):
“¿Vos creés que esto pasa por necesidad o por falta de consecuencias? ¿Debería haber penas más duras para estos casos?” 💬🔨
Mientras algunos hacen cola, otros hacen “atajos”. Y el sistema, en vez de cortar el juego, les da más opciones. ¿Quién pierde? Los que sí creen en las reglas. 🎭💸