Se acabó la joda. Si pensabas que el asado del Día del Padre iba a ser la excusa perfecta para reventar la tarjeta, la realidad te pegó un bife de chorizo sin guarnición
Se acabó la joda. Si pensabas que el asado del Día del Padre iba a ser la excusa perfecta para reventar la tarjeta, la realidad te pegó un bife de chorizo sin guarnición