Madariaga de luto, pero ¿quién paga los platos rotos? Un operario cae de un techo en un gimnasio de "renombre" y las preguntas se acumulan más rápido que las excusas baratas. ¿Fue fatalidad o la mano invisible de la precariedad laboral? La verdad, como siempre, es más incómoda que un colchón de clavos. En General Madariaga, este trágico suceso ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de revisar las condiciones de seguridad laboral.