Mientras el gobierno bonaerense anuncia millones en infraestructura escolar, en la EES N°1 y el CENS 451 se dictan clases bajo techos que llueven. En Aguas Verdes, la EP N°14 se inunda. Y en la Universidad Atlántida Argentina —esa extraña criatura público-privada— también gotea el techo. El cinismo oficial es impermeable, pero los edificios no. Una columna de Dante Villegas en Ensobrados.com.ar.








