Seguridad Vial La Costa: Campaña Tardia, Motos sin Control

🛵 Seguridad vial La Costa, cuida la vida… pero las motos van llenas y sin casco

El intendente Juan de Jesús lanzó con bombos y platillos la campaña “Cuidar la Vida”, una serie de intervenciones viales que busca —según el comunicado oficial— educar y concientizar a los vecinos sobre seguridad vial. En este caso, el foco está puesto en las escuelas: los cortes de tránsito durante el ingreso y egreso escolar ahora vienen con inspectores que dan charlas a padres, alumnos y docentes sobre el uso del casco y el peligro de viajar de a tres o cuatro en moto.

Suena bien. Y está bien. Pero también suena a que llegamos tarde.

Porque mientras los inspectores dan charlas, la postal es siempre la misma: motos cargadas como si fueran colectivos, niños sin casco agarrados del cuello de su mamá, adolescentes manejando sin registro, y adultos que cruzan la ruta como si no pasara nada.

Y no es que nadie lo vea. Lo ve todo el mundo. Lo que pasa es que recién ahora lo están actuando.

El operativo educativo que llega después del golpe

Según contó el director de Tránsito, Luciano Graña, la situación es crítica: “Nos encontramos con muchas situaciones donde vemos a tres o incluso cuatro personas arriba de una moto, muchas veces sin casco”. Y claro, no es un dato nuevo. Hace años que eso pasa, en todas las localidades del Partido de La Costa.

Pero recién ahora, con esta campaña, lo dicen públicamente. Recién ahora, se “concientiza”. Recién ahora, aparece la palabra “prevención” como parte del libreto institucional.

La pregunta cae sola: ¿y antes qué hacían?

Mucha charla, pero pocas multas

Las actividades que forman parte de esta cruzada educativa se dan durante los cortes de tránsito escolares. Y sí, están los inspectores, y sí, hay charlas, y sí, reparten consejos y relatan casos reales. Pero no hay datos sobre infracciones, ni cifras de motos retenidas, ni estadísticas de controles.

¿Se fiscaliza o se charla? ¿Se multa o se aconseja? ¿Se actúa o se posa para la foto?

La campaña, tal como se presenta, suena más a gesto simbólico que a política pública sostenida. Porque si después de hablar con los padres, las motos siguen saliendo igual de cargadas que entraron, el operativo es apenas una escenografía con pecheras amarillas.

El problema es estructural, no solo educativo

Nadie duda de que la educación vial es necesaria. Nadie dice que esté mal explicar por qué el casco salva vidas. Pero también es cierto que las campañas educativas no reemplazan al Estado cuando no se hace cargo de hacer cumplir la ley.

Porque si en La Costa se multiplican los accidentes, si los hospitales atienden politraumatizados por caídas de moto cada semana, si los pibes manejan sin casco porque “es cerca” o porque “van despacio”, es porque el control falló hace rato.

Y lo peor: se naturalizó.

Hoy nadie se sorprende si ve una moto con cuatro personas en San Bernardo o Santa Teresita. Lo que sorprende es que alguien haga algo.

“Cuidar la vida” empieza por hacerse cargo

El intendente Juan de Jesús —médico de profesión, político de oficio— habla de “cuidar la vida” como si fuera un principio nuevo. Pero su gestión ya tuvo varias oportunidades de hacerlo: con controles reales, con sanciones efectivas, con campañas permanentes, con presencia territorial.

Ahora lo intenta con una campaña. Bienvenida sea. Pero si no va acompañada de acciones concretas —no solo charlas—, termina siendo otra hoja de ruta al archivo de las buenas intenciones que no se cumplieron.

Mientras tanto, los pibes siguen subiendo a la moto sin casco. A veces por ignorancia. A veces por necesidad. Y otras veces porque nadie les dijo que estaba mal. Ni en casa, ni en la escuela, ni en el municipio.

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Dicho está. Dante Villegas.