¿Por qué el boleto en Pinamar cuesta 10 veces más que en CABA?

Martina RiosPinamarEconomía01/07/2025137 Views

🚍 Pinamar y el boleto: entre la tarifa real y la fantasía del transporte subsidiado

Por Martina Ríos | Ensobrados.com.ar

Pinamar, 30 de junio de 2025 – El debate por el transporte público volvió al centro de la escena en Pinamar. Esta vez, por el nuevo pedido de aumento presentado por la empresa 12 de Octubre SRL (Costa Azul), que propone llevar la tarifa mínima de $2.105 a $2.627. El número, por sí solo, genera impacto. Pero detrás de la cifra hay un contexto más amplio, que merece análisis antes del juicio fácil o el grito indignado.

Porque sí: el boleto es caro. Pero no es un capricho ni un “robo legal”, como algunos prefieren titular. Es, ni más ni menos, el precio real de un sistema que funciona sin subsidios nacionales, sin compensaciones provinciales y con costos dolarizados.

📊 El costo del transporte real: sin maquillaje y sin subsidios

Para entender el número hay que mirar lo que otros prefieren callar: Pinamar, como muchos municipios del interior, no recibe los subsidios que sí llegan al AMBA. En Buenos Aires, viajar en colectivo cuesta $270 no porque ese sea el valor del servicio, sino porque el Estado nacional cubre más del 70% del costo operativo.

En Pinamar no hay subsidios. Todo se financia con la tarifa. Entonces, el verdadero punto de la discusión no es “por qué el boleto es caro”, sino “por qué el Estado no acompaña como en otras regiones”.

La tarifa de $2.627 puede parecer excesiva en comparación con el AMBA, pero es coherente con los costos operativos actuales: combustible, mantenimiento, salarios, seguros y repuestos con precios atados al dólar.

🏙️ Comparaciones que simplifican

Se mencionan como ejemplos Gesell ($600) o Madariaga (gratuito con QR). Pero cada modelo tiene su propia ingeniería de financiamiento:

  • Madariaga sostiene su transporte gratuito con recursos municipales específicos y una escala mucho menor.

  • Villa Gesell cuenta con subsidios provinciales y opera en un área más compacta.

  • Pinamar tiene una traza dispersa, con recorridos largos, baja densidad de pasajeros y estacionalidad alta, lo que encarece el sistema.

No todo es blanco o negro. No alcanza con decir “es caro”. Hay que discutir cómo se financia. Y, hasta ahora, nadie en la oposición presentó un modelo alternativo viable.

👥 La audiencia pública: herramienta legal, no teatro

Desde algunos sectores se critica la audiencia pública del próximo 28 de julio como una “formalidad”. Sin embargo, esa audiencia es un requisito legal establecido por ordenanza, y una instancia que permite a los vecinos expresarse, dejar constancia de su postura y —aunque no sea vinculante— presionar por ajustes, revisiones y mejoras.

Los procesos administrativos existen por una razón: no todo se resuelve con indignación en redes sociales o titulares altisonantes.

🔄 Qué opciones hay

Decir que el sistema actual “beneficia a una sola empresa” es quedarse en la superficie. El monopolio no es por decisión política, sino por falta de oferentes: ninguna otra empresa se presentó en licitaciones anteriores, por la baja rentabilidad fuera de temporada. Y eso es una realidad que ningún eslogan va a cambiar.

¿Se puede mejorar? Claro que sí.

  • Se necesita una revisión tarifaria escalonada, con diferenciación por tramos.

  • Hay que incluir descuentos para estudiantes, jubilados y trabajadores registrados.

  • Urge avanzar en modernización del sistema: apps, seguimiento en tiempo real, abonos digitales.

  • Pero también se debe debatir seriamente el rol del Estado provincial y nacional en el sostenimiento del transporte del interior.

🤔 ¿Qué preferimos? ¿Tarifa real o ficción subsidiada?

Lo incómodo de este debate es que todos queremos servicios de calidad, modernos y baratos. Pero eso requiere inversión pública o precios reales. Y cuando no hay lo primero, lo segundo es inevitable.

Pinamar no está sola en este dilema. Lo enfrentan Tandil, Bahía Blanca, Pergamino, Junín y muchas ciudades más. Algunas optan por subsidios municipales, otras por recortes en recorridos, y otras —como Pinamar— trasladan el costo al usuario.

Realidad En Pinamar En AMBA
Tarifa sin subsidio ≈ $2.600–2.700 $1.509 (costo estimado)
Subsidio estatal Casi nulo ~85 % del costo
Monopolio operativo 1 empresa, sin competencia Muchas empresas, regulación regulada
Impacto en el usuario Solo tarifa = alto costo directo Tarifa subsidiada = economía más asequible

👉 El precio en Pinamar no es un capricho, sino el reflejo de una economía de transporte sin subsidios y con alto costo operativo, y sin modelo alternativo de financiamiento municipal o provincial. Si queremos bajar el boleto, necesitamos:

  • Subsidios directos al transporte.

  • Planes tarifarios con abonos y descuentos.

  • Competencia operativa o mecanismos regulatorios.

📌 La pregunta que incomoda

¿Estamos dispuestos a discutir un modelo de transporte sostenible? ¿O vamos a seguir culpando al precio sin revisar el contexto?

En tiempos donde todo se analiza con el pulgar arriba o abajo, es saludable volver a los datos, los marcos legales y la planificación a largo plazo. Porque el boleto no es solo un número. Es un espejo del país: desigual, fragmentado, y muchas veces más indignado que informado.

Mira la nota de Dante sobre este tema:

Pinamar: el boleto de colectivo más caro del país

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