El bolsillo arde más que el pavimento al mediodía. Desde este martes, AUBASA vuelve a ajustar las tarifas de los peajes con la venia del Ministerio de Infraestructura bonaerense. Un 6,42% que, traducido en criollo, significa que ir a laburar a Capital o escapar a la Costa ya cuesta casi lo mismo que llenar el changuito en el súper.
Lo disfrazan de “actualización trimestral con coeficiente de variación”. Pero todos sabemos que es el mismo truco de siempre: la inflación de ellos nunca baja, y la paciencia de los usuarios siempre se paga.
Desde mañana, levantar la barrera en Dock Sud costará $2000 en horario normal y $2500 en hora pico. Con Telepase te “regalan” unos pesos menos: $1980,86 o $2476,08. La promo digna de supermercado: llevate un descuento miserable y agradecé.
Hudson, Bernal y Dock Sud se llevan la medalla al saqueo. Un viaje en auto a Capital queda en $9000 ida (en hora no pico). ¿Querés volver? Bueno, multiplicá.
En la ecuación diaria, quien vive en La Plata y trabaja en CABA paga por mes lo mismo que una cuota universitaria privada… solo en peajes.
El Sistema Vial del Atlántico también se sube a la ola. En la Ruta 2, el peaje Samborombón pasa de $6200 a $6500 por auto. Una suba del 4,8%. Nada dramático, dicen. Claro, porque ellos no viajan con familia, nafta, sanguchitos y hotel encima.
El camino a la playa empieza a sentirse como un all inclusive en cuotas: entre peajes, combustible y un parador con precios de Miami, más de uno va a elegir la pileta inflable en el patio.
AUBASA jura que todo se calcula con “índices oficiales”: inflación, salarios, coeficientes técnicos. Pero la matemática es simple:
En 2022 el peaje de Samborombón rondaba los $300.
Hoy, en 2025, cuesta $6500.
Eso es un aumento del 2066% en tres años.
El único índice que nunca aplican es el del sueldo real de la gente.
La trampa es vieja:
Vos no tenés opción. Para ir a la Costa o a Capital, la autopista es la única vía razonable.
Ellos tienen la concesión. Y un esquema de aumentos automáticos que funciona como jubilación de lujo: sube sí o sí, gane quien gane.
En este ring, el automovilista es el sparring que paga la piña, y AUBASA es el campeón que nunca baja del podio.
El Telepase, la app y la bonificación del 1% son el chiste moderno. Te cobran con cara de Black Friday pero es puro maquillaje. El verdadero “premio” es que la barrera se levanta rápido. Pagás para no hacer fila. Una metáfora perfecta de la Argentina.
A partir de octubre, viajar se convierte en deporte de elite. No importa si vas a la oficina o a la playa: cada barrera levantada es un recordatorio de que en este país el único peaje gratis es el del discurso oficial.
Dante Villegas, desde la autopista, donde levantar la barrera ya sale más caro que levantar una ronda de pizzas un viernes a la noche.