Microenvases SRL, con 40 años de trayectoria, se instala en el Parque Industrial de Castelli. La gestión de Francisco Echarren sigue atrayendo inversiones productivas que generan empleo y desarrollo real.
Por Martina Ríos | Ensobrados.com.ar
Mientras la economía nacional se ahoga entre tasas y ajuste, en Castelli, el Parque Industrial sigue creciendo con empresas reales como Microenvases SRL, que acaba de anunciar su llegada con una inversión concreta. En un país donde muchos hablan de futuro pero pocos lo construyen, la gestión de Francisco Echarren vuelve a mostrar resultados: industria argentina, trabajo local y desarrollo económico genuino.
La última confirmación llega con nombre y apellido: Microenvases SRL, una firma con más de 40 años de trayectoria en el mercado nacional, desembarca en el parque con una propuesta concreta de producción y desarrollo. La empresa se dedica a la fabricación de exhibidores, islas comerciales, escenografías, packaging, estuches y cajas de cartón corrugado. Productos que no se importan, no se timbean, no se llevan a una offshore: se hacen acá, con manos argentinas.
El anuncio fue confirmado por el intendente Francisco Echarren, tras una reunión con Jorge Lauriti, CEO de la firma. Del encuentro participaron también Julia Corti (Secretaria Legal y Técnica), Daniel De Oar (Director del Parque Industrial), Sergio Matos (Presidente del Concejo Deliberante) y parte del equipo directivo de Microenvases.
Lo que pasa en Castelli no es casualidad. Mientras muchos municipios del interior se resignan a vivir de transferencias o discursos, acá hay un modelo de gestión que pone a la producción en el centro. No como eslogan, sino como política pública. Las empresas que se instalan no lo hacen porque alguien las “convenció con un PowerPoint”, sino porque hay infraestructura, hay decisión política y hay una comunidad que empuja.
Microenvases no viene a probar suerte. Viene porque encontró condiciones reales para crecer: tierra disponible, servicios, acompañamiento estatal y un entorno económico que, aunque adverso en lo nacional, se vuelve fértil gracias a la gestión local.
Y no es la primera. El Parque Industrial de Castelli ya alberga a varias PyMES que hoy generan empleo genuino, diversifican la matriz económica de la ciudad y abren puertas donde en otros lados solo hay persianas cerradas.
La llegada de Microenvases SRL expone una grieta que no aparece en los canales de noticias: la que divide a la Argentina productiva de la Argentina especuladora. Por un lado, están los que fugan dólares, ajustan salarios y lloran por LinkedIn desde el aeropuerto. Del otro, los que apuestan a largo plazo, arriesgan, producen y generan trabajo real.
Castelli está en ese segundo grupo. Y no por azar, sino por conducción política. Echarren lo viene diciendo y lo viene haciendo: “Queremos un parque industrial lleno de empresas, no de promesas”. Y esa visión hoy tiene forma concreta en inversiones como la de Microenvases.
Atraer una empresa en un país donde el costo financiero asfixia y la incertidumbre espanta no es poca cosa. Pero en Castelli se está logrando. Porque hay planificación, pero también gestión diaria, territorio, reuniones, seguimiento, articulación. Porque no alcanza con tener un predio: hay que tener voluntad de convertirlo en motor de desarrollo.
Esto también es gobernar: no solo gestionar crisis, sino apostar a futuro cuando el presente empuja para abajo. Y en esa lógica, el Parque Industrial no es solo una postal bonita para redes: es un proyecto que genera laburo, producción y arraigo.
En tiempos donde la política parece haber renunciado a transformar la realidad, en Castelli se construye otra cosa. Se hace industria. Se hace ciudad. Se hace futuro.
La llegada de Microenvases SRL no es una noticia aislada: es la consecuencia directa de una forma de gobernar que no le habla al mercado, le habla a la gente. Y, sobre todo, la escucha.