Llega el ivierno = Baja la presión del GAS

💣 El gas baja, pero los dividendos suben: Camuzzi aprieta la válvula mientras los trabajadores prenden fuego

En plena ola polar y con medio país buscando una frazada más, el gas empieza a flaquear. Pero no por falta de reservas ni por una catástrofe natural. No. El problema es el de siempre: la ambición de una empresa que reparte miles de millones entre accionistas mientras le ofrece a sus trabajadores aumentos de chiste. Y la válvula, claro, empieza a crujir.

El ajuste que viene por el caño

Camuzzi Gas Pampeana, la empresa que tiene en sus manos la distribución del gas natural en buena parte del país, está jugando con fuego. Según denunció el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas (STIGAS), las medidas gremiales que comenzaron esta semana podrían derivar en bajas de presión y demoras en los servicios técnicos en plena ola de frío. ¿El motivo? El mismo de siempre: sueldos de hambre y paritarias que son un insulto.

La empresa ofreció un 0,8% de aumento para abril. Leé bien: cero coma ocho. Mientras tanto, la inflación oficial fue del 2,8%. El resultado es simple: los trabajadores pierden, los accionistas ganan.

“Nos ofrecen migajas. Es un insulto a la dignidad de los trabajadores”, disparó sin filtro Ezequiel Serra, secretario general de STIGAS Costa Atlántica.

Dividendos para los dueños, gas a medias para la gente

Lo más escandaloso es que mientras ajustan a quienes ponen el cuerpo todos los días, los dueños de Camuzzi repartieron más de 60.000 millones de pesos en dividendos. ¿El servicio? Cada vez más flojo. ¿La red? Vieja. ¿La inversión? Nula. ¿El reclamo? Silenciado.

“Reparten fortunas entre accionistas y nos ofrecen aumentos que no cubren ni el colectivo”, agregó Serra. Y no exagera.

La bronca crece y el gas tiembla. Las medidas sindicales ya afectan tareas técnicas, operativas y administrativas, y podrían derivar en baja de presión o demoras en la atención de urgencias. Pero desde el sindicato aclaran: el conflicto no es con los usuarios, es con una empresa que exige sacrificios, pero no pone un peso en condiciones laborales ni seguridad.

“Nuestra responsabilidad es con la comunidad, pero también con nuestras familias. Y lo que hacemos es de altísimo riesgo todos los días”, advierten.

Un servicio esencial rehén de la avaricia

El gas no es un lujo: es un derecho. Y los trabajadores que garantizan ese derecho no pueden ser rehenes de ejecutivos que sólo miran balances y bonos en dólares. El gremio lo deja claro: si no hay respuestas, el plan de lucha se intensifica. Porque esto no es una protesta más: es una defensa del servicio y de los que lo sostienen con su trabajo.

“Este conflicto se resuelve con voluntad política y justicia social. No estamos discutiendo sólo salarios. Estamos discutiendo qué tipo de empresa queremos”, cerró Serra.

📌 En resumen:

Camuzzi ofreció un 0,8% de aumento mientras la inflación fue del 2,8%.

Repartieron más de 60.000 millones en dividendos entre accionistas.

El gremio alerta por baja presión de gas y demoras técnicas en plena ola polar.

Los trabajadores exigen salarios dignos, seguridad y respeto.