Fuerza Patria La Costa consolida su unidad peronista. Con Gabriela Demaría, defienden derechos y gestión local frente al ajuste nacional.
Fuerza Patria La Costa: En un contexto nacional marcado por la polarización y un ajuste que golpea sin piedad, en el Partido de La Costa emerge una voz clara y unificada. Esta coalición peronista, lejos de las críticas superficiales y los debates estériles, se consolida como una respuesta concreta y arraigada en el territorio, demostrando que la unidad no es un mero eslogan, sino una construcción diaria que defiende lo logrado y proyecta un futuro de derechos para los costeros.
✍️ Por Martina Ríos – desde el corazón de La Costa
Mientras algunos se sientan en la tribuna a repartir sarcasmos y memes reciclados, en La Costa hay compañeras y compañeros que están poniéndole el cuerpo a un proyecto colectivo, serio, con historia, con convicción y con territorio. La unidad del peronismo en La Costa no es un reciclaje, es una respuesta política concreta a tiempos difíciles. Y es también un mensaje claro: no hay futuro si no defendemos lo que supimos construir entre todos.
Que se enojen los opinadores profesionales. Pero cuando Gabriela Demaría se pone al frente de una lista, no es un “reciclaje del poder”, es el resultado de un trabajo sostenido en el tiempo, con gestión, presencia y coherencia. Lo mismo vale para Cristian Cardozo y Guillermo Favale, que no necesitan impostar barrio porque son de acá, caminan las calles y conocen cada rincón del distrito.
¿La unidad peronista? No es una selfie, es una estrategia para resistir los embates del ajuste nacional y, a la vez, proteger los derechos conquistados en salud, educación, vivienda y trabajo. Porque mientras algunos arman listas desde un Excel, acá se piensa en los pibes, en los jubilados, en los laburantes que no quieren que todo lo logrado vuelva a cero.
Es fácil pegarle a lo que funciona. Pero lo concreto es que La Costa tiene turismo, tiene obras, tiene acceso a la educación y a la salud pública, porque hubo un Estado municipal presente. Que falta, claro que falta. Que hay desafíos, también. Pero no se parte de cero, y eso es justamente lo que defiende Fuerza Patria La Costa: una historia de gestión frente al abandono que viene de arriba.
Cuando desde Nación se corta todo, ¿quién sostiene las salas de salud? ¿Quién pone la cara cuando un barrio se inunda? ¿Quién sigue construyendo jardines y pavimentando calles? La respuesta está en los municipios que se la bancan, y La Costa es uno de ellos.
Gabriela Demaría no aparece solo en actos. Aparece cuando hay que acompañar a una cooperativa, cuando hay que defender un derecho en la legislatura, cuando hay que frenar una injusticia con firmeza. Esa es la militancia con sentido, no el discurso de trinchera digital que se agota en el cinismo.
Y si el eslogan es “Defender lo hecho y construir lo que viene”, es porque defender lo público ya no es una consigna vieja, sino una trinchera actual. Frente a un gobierno nacional que ajusta, privatiza y deja a la gente a la intemperie, acá hay una fuerza política que decide cuidar a su pueblo.
El recambio no es poner un nombre nuevo y vacío. Es renovar con responsabilidad, no romper por deporte. En Fuerza Patria La Costa hay juventudes organizadas, hay mujeres liderando, hay diversidad y hay formación. No hay improvisación, hay política de verdad.
Porque el verdadero problema no es que haya caras conocidas, sino que haya candidatos que no conocen ni el barrio donde dicen vivir. Acá no se juega a la antipolítica: acá se construye con política y con pueblo.
Podés no estar de acuerdo. Podés criticar, y eso es sano. Pero tirar piedra sin proponer es fácil, y desde la comodidad del cinismo, nadie construye ni una parada de colectivo.
Fuerza Patria La Costa no es verso: es militancia, es proyecto y es presente con los pies en la tierra. Y sobre todo, es una oportunidad concreta de que La Costa no quede a la deriva, como quiere un modelo nacional que solo piensa en ajustar, privatizar y excluir.
🗳️ Este 2025, votar a esta unidad es votar por una Costa con derechos, con desarrollo, con identidad y con justicia social.
Porque acá no hay marketing ni humo. Hay política con compromiso. Y eso, en estos tiempos, vale oro.