La Tercera sección electoral vuelve a dar señales de reacomodamiento interno en el peronismo. Un estudio de CK Consultores muestra que Axel Kicillof le saca ventaja a Cristina Fernández de Kirchner en su propio terreno, y eso no es un dato menor: es la región donde la expresidenta quiere rearmarse para dar pelea en 2025. Pero los números no la acompañan.
Aunque ambos tienen imagen negativa, Kicillof logra un diferencial menos adverso que CFK. El gobernador bonaerense tiene 48,7% de imagen positiva y 50,9% negativa (–2,2), mientras que la jefa política del kirchnerismo registra 46,9% de positiva y 53,1% de negativa (–6,2). En el bastión histórico del PJ, donde en 2023 Unión por la Patria ganó con el 51,4% de los votos, esta diferencia puede marcar el tono de la interna que se viene.

La Tercera es la joya de la corona. Son 19 municipios, 17 bajo control peronista. De esos, ocho están alineados con Kicillof y siete con Cristina. La tensión, por ahora soterrada, empieza a tomar forma de disputa territorial. La candidatura de CFK para el Senado por esta sección ya circula en los pasillos de su tropa.
En medio de esa interna larvada, aparece un actor inesperado con luz propia: Fernando Gray. El intendente de Esteban Echeverría, enfrentado tanto con Cristina como con La Cámpora, es el único dirigente con imagen neta positiva (+9 puntos) y arrasa entre los que lo conocen con un +15,2. Gray hace equilibrio entre el poder territorial y el rechazo a las cúpulas, y eso hoy cotiza en el conurbano.
Del otro lado del espectro, el peronismo sufre una sangría de imagen: Martín Insaurralde, aún golpeado por el escándalo del yate, tiene un diferencial brutal de –73,7 puntos. Fernando Espinoza en La Matanza cae a –33,3 y Verónica Magario, vicegobernadora, a –22,7. El desgaste del oficialismo en su zona más fuerte no es solo coyuntural: parece estructural.
En este escenario, Javier Milei no logra capitalizar el descontento. Su desaprobación en la región es del 57,3%, por encima incluso de la de Kicillof. La Libertad Avanza sigue sin pisar fuerte en el conurbano, donde la estructura peronista aún resiste, aunque cada vez más golpeada.
El dato más fuerte de la encuesta es social: el 88% de los encuestados marcó la inseguridad como el principal problema de la provincia. Muy lejos quedaron las obras, la inflación o la educación. Sin calle ni respuestas, el sistema político entero parece estar en deuda.
¿La Tercera será el campo de batalla de una nueva interna peronista o el refugio final de su decadencia? Lo cierto es que, por ahora, Axel le gana a Cristina en casa.