El escrutinio definitivo confirma el triunfo aplastante de Juan Pablo García en Dolores. Análisis de cómo el exintendente quedó golpeado y sin rumbo.
La Justicia Electoral de la Provincia de Buenos Aires oficializó lo que ya se veía venir: Juan Pablo García se quedó con la elección en Dolores con un contundente 60% de los votos en las categorías de Concejales y Consejeros Escolares.
Su espacio, Fuerza Patria, obtuvo 4 de las 7 bancas en disputa, consolidando una mayoría sólida en el Concejo Deliberante. Los nombres que ingresan son Marcos Luis Elizalde, Yesica Montoya, Juan Pablo Díaz y Verónica Celasco, mientras que Somos Buenos Aires, con Camilo Etchevarren a la cabeza, apenas logró 2 bancas y La Libertad Avanza se llevó 1.
El gran derrotado de la jornada electoral fue Camilo Etchevarren. Comparando con octubre de 2023, su lista perdió 4.483 votos, reflejando un declive sostenido que ya venía mostrando en años anteriores. Según los datos, su autoritarismo, la constante confrontación y las promesas alocadas de campaña terminaron de convencer al electorado de que era hora de un cambio.
Cada mesa de votación reflejó lo mismo: un rechazo generalizado a su proyecto. Aunque logró ingresar dos concejales, el camino hacia el Departamento Ejecutivo parece ahora más cuesta arriba que nunca.
Con la oficialización de los resultados, la composición del Concejo queda así:
Fuerza Patria – Lista de Juan Pablo García: 4 Concejales
Somos Buenos Aires – Lista de Camilo Etchevarren: 2 Concejales
La Libertad Avanza: 1 Concejal
En el Consejo Escolar, los dos cargos en juego fueron obtenidos por Fuerza Patria: Ramiro Blasi y Carolina Gonzalía.
Este resultado marca una diferencia histórica con respecto a las demás fuerzas políticas y refleja un respaldo mayoritario al proyecto de García y a su continuidad en la ciudad.
Mayoría consolidada: Fuerza Patria puede impulsar su agenda sin demasiados obstáculos.
Etchevarren debilitado: la oposición local deberá repensar su estrategia si quiere mantenerse relevante.
Continuidad política: el electorado de Dolores avala la gestión de García y su modelo de gobierno.
En definitiva, esta elección no solo ratifica a García, sino que también pone en jaque a quienes creyeron que podían recuperar el protagonismo con promesas y confrontaciones.